Esta curiosa denominación, (que en realidad no explica nada), surgió en Puerto Rico en la década del 70, cuando los campesinos comenzaron a hallar vacas, toros, caballos, cerdos, y hasta pollos y gallinas extrañamente mutilados, con procedimientos quirúrgicos de altísima precisión, con un modus operandi similar: la extracción de órganos sexuales, ojos, orejas y lengua, en la mayoría de los casos con los cuerpos completamente exsanguinados.
Con el fenómeno del “chupacabras” ocurrió algo similar que con los ovnis. Si éste último se hubiese llamado fenómeno Arnold su historia hubiera sido estudiada de una forma más rigurosa.
Estas disparatadas denominaciones como el “chupacabras” permiten como respuesta, determinadas absurdidades como la referente a que determinados insectos pudieron haber realizado el trabajo.
El hematólogo Dr. John Altshuler que trabajó a solicitud del F.B.I. quien le solicitó a su oficina “Asuntos confusos “ que trabajara sobre las muestras de tejido de varias mutilaciones producidas en el vasto territorio estadounidense en 1989demostraron científica y oficialmente que “el procedimiento quirúrgico realizado sobre estos animales ocurrió rápidamente, en un lapso no mayor a dos minutos, utilizándose altas temperaturas ( láser, u otra tecnología mayor), como fuente cortante aplicada por una sonda fina o instrumento de corte “.
Comienzo oficial
El día 9 de setiembre de 1967, en Alamosa, Colorado, un caballo palomino de montar de
tres años de edad, que atendía al nombre de Lady, fue encontrado mutilado a orillas de un claro en el rancho propiedad de Harry King. Solo el esqueleto de la cabeza y los músculos fueron encontrados. El patólogo y decano de la Universidad de Denver aseguró que la musculatura había sido cortada con tanta precisión como para descartar la utilización, incluso de los bisturíes usados en cirugía.
Un grupo de patólogos que participó de la necropsia del animal excluyó la posibilidad de que la misma se hubiera producido por la acción de los depredadores.
Un examen posterior reveló que todos los órganos vitales del animal habían sido removidos. Si bien el cerebro no había sido quitado, sus fluidos así como la sangre, habían sido drenados del cuerpo.
Esta particularísima muerte del caballo, crea un clima de confusión y temor y un profundo malestar en las autoridades estadounidenses que prefirieron seguir investigando a brindar respuesta descabelladas (si no lo sabes explicar, no lo expliques).
En las últimas tres décadas más del 20.000 ejemplares del ganado vacuno han sido mutilados con precisión quirúrgica en un territorio estimado en 3 millones y medio de kilómetros cuadrados, es decir, casi un tercio de los Estados Unidos.
Investigaciones oficiales
Las mismas se han producido desde Alabama a Oregón y desde Nuevo Méjico hasta Maine sin poder brindar hasta el momento una evidencia definitiva .Agencias de investigación calificadas, miembros del Congreso, organizaciones científicas y grupos de investigación de OVNIs aún no han logrado una explicación razonable.
El ex senador Harrison Schmitt de Nuevo Méjico, en el año 1979 dijo: “Uno de los más extraordinarios hechos de este problema es que el grupo o grupos responsables de estas muertes por mutilaciones han mostrado una disciplina sin precedentes. No ha habido filtración o información alguna que ayude a los oficiales de la ley, tanto estatales como locales, en sus esfuerzos de investigación, al menos hasta donde yo sé “.
Lo mismo opina Howard Burgess, especialista en radiación –instrumentación, quien vive en Nuevo Méjico y que colabora con la policía estatal en los casos de mutilaciones.
“Lo importante es mantener una mente abierta. La mutilación, sigue diciendo Burgess, es una práctica que requiere mucha técnica y dinero. Veo este asunto desde un punto de vista científico y objetivo, y me limito a los hechos. Seguimos recibiendo datos y nada concuerda.
Las teorías del Chupacabras
Existen tres razonamientos diferentes: Ovnis, satanismo o la CIA. La respuesta puede acusar a cualquiera de estos tres puntos de vista o a ninguno. Si bien algunos observadores del fenómeno (no investigadores) pretenden simplificarlo, su complejidad es tal que la respuesta debe ser más sutil.
El Dr.Gary France veterinario de Pea Ridge, Arkansas clasificó la técnica usada como “corte de precisión “: ” Lo más descuidado parecía bien hecho considerando que había sido realizado, aparentemente, en la oscuridad. No hay evidencias de pinchazos, que explicaría la extracción de la sangre. Se han encontrado drogas tranquilizantes en los cadáveres (esto sugiere la posibilidad de experimentos biológicos). Esto daría la pauta de que quizá una agencia gubernamental esté usando el ganado para probar nuevas especies de bacterias, radiaciones de microondas o investigaciones con láser “.
El sistema productor de leche de las vacas brindaría datos específicos sobre los experimentos realizados.
A esto debemos agregarle la presencia de unos “misteriosos helicópteros negros “, sin identificación.
La Administración de Asistencia a la Aplicación de la Ley otorgó una donación de más de 400 mil dólares para conducir la investigación de mutilaciones de animales bajo el auspicio de la Oficina del Secretario de Justicia en Santa Fe, Nuevo Méjico.
También se ha reportado actividad ovni antes y después de las mutilaciones.
Y hablando de OVNIs recuerdo que al llegar el profesor Hynek a Uruguay me preguntó: ¿Como está el tema de las mutilaciones por aquí? También recuerdo su sorpresa al decirle que teníamos bastante actividad ovni, pero nada de mutilaciones. Es raro, dijo. Con el correr del tiempo recuerdo que en mayo de 2002 hablé telefónicamente con la prestigiosa periodista de Ultimas Noticias, Sra. María Rosa Neme ( con quien me une una amistad de años ) a quien le comenté la actividad mutilatoria en Argentina y mis presunciones de que el fenómeno comenzaría a producirse en Uruguay, como efectivamente ocurrió.
Fue así que el jueves 27 de junio me comenta telefónicamente sobre las mutilaciones de ganado en San Ramón, Departamento de Canelones, invitándome a participar de una visita al lugar. Fue así que acordamos en partir al otro día a primera hora, marchando hasta la zona del arroyo Vejiga que pasa por unos campos propiedad del empresario y contratista Audemar “ Coco” Bentancur, atendiéndonos él y su señora Graciela y disponiendo de todas las facilidades para que pudiéramos llevar acabo toda nuestra tarea investigativa
Ciertos contratiempos
El novillo mutilado, se encontraba en una especie de isla, el arroyo estaba crecido y la única forma de cruzarlo era en bote o de a caballo. Era invierno, hacía frío y lloviznaba. Por carecer de bote no podíamos cruzar el arroyo. El amigo Bentancur apiadándose de nosotros, ”los capitalinos”, mandó buscar un caballo con el cual cruzamos con la ayuda de Roberto E. Curbelo hijo del propietario de las cabezas de ganado que pastorean en los campos de Bentancur, a quien le llamó muchísimo la atención la muerte del animal, pues horas antes estaba completamente sano.
El amigo Bentancur, aseguró haber visto movimiento de luces extrañas en el cielo, el pasado martes en la noche, es decir, el martes 25 de junio de 2002.
No puedo resistir tener un toque de intimidad con el amigo lector, pues mi llegada a la isla fue inolvidable, mojado por la lluvia y por el agua del arroyo. Momentos antes había llegado al lugar toda una delegación oficial que investiga los OVNIs y que seguramente al ver la situación no cruzó y se fueron.
La respetada periodista y compañera Sra. María Rosa Neme realizó una excelente cobertura, no dejando ningún cabo suelto para llevar a los lectores de Ultimas Noticias una panorámica información de lo ocurrido. Y yo, si bien participé con entusiasmo y un gran interés de toda esta pesquisa periodística no pude evitar el sentirme decepcionado por la respuesta que se le dio al problema. Problema que en la redondez del planeta aún no se le encontró solución y aquí, en 24 horas, se habla de insectos. Respuesta débil y frustrante.
Hoy el fenómeno de las mutilaciones recrudece en Argentina.
No debemos sacar conclusiones injustificadas respecto a la naturaleza de un fenómeno que aún no conocemos en profundidad y mucho menos pretender adivinar sobre quienes son los responsables y sus motivos para realizar tales acciones.
Solo sabemos que el fenómeno está allí delante nuestro y quizá el tiempo nos permita conocer su solución.